¡Qué aburrimiento! ¡De verdad! Esto resume mi estado de ánimo cuando recorro las calles o cuando ojeo algún periódico. Que tranquilidad, que bien que está todo.
Que soporífero resulta ver la información que algunas veces me llega. ¡Yo que estoy siempre deseando algún lío o que alguien de los quejicosos oficiales diga algo! ¡Pues nada, que me quedo con las ganas! Mi Gobierno tan tranquilo, manejando los tiempos, conciliando….
Veo la agenda del fin de semana y me digo: mira, que majos. Qué bien va Castilla la mancha, que estrés de Gobierno. No paran. En todos sitios…
Claro, ya ha terminado la feria de Albacete, y ahora, a volver a la cruda realidad de la tranquilidad social de CLM. Sin pancartas, sin reivindicaciones, sin conflictos sociales… Idílico La envidia de otras regiones, como dice la gran Padilla, Doña Esther; no confundir con Doña Paz la de los chistes. ¡Son tan parecidas!
Todo un modelo para otras comunidades autónomas: El modelo social del opio político. El del, carné para todos o el de dos huevos duros más! Cueste lo que cueste y lo pague quien lo pague. Qué buena gente y que corresponsables quienes ayer abanderaban la causa de lo social y hoy hacen trapos con la tela de sus pancartas para blanquear el lado oscuro del Gobierno Regional ¡Así es la vida¡ ¡qué aburrimiento!
Pero no crean … He preguntado en el colegio de mis chicos que si por fin habían abierto el comedor en verano, o si ya habían desdoblado las líneas de autobús, o si ya teníamos el logopeda, o si los ” barracones ” prefabricados habían sido sustituidos por aulas de ladrillo. Porque, claro, al no ver ya pancartas…
La respuesta de mis chicos ha sido ” dice el profesor que ahora hay que dar un tiempo a este Gobierno, que es que acaban de llegar…” ¡Acabáramos!
O sea, que yo me entere, la respuesta del profesor es” a estos no se les molesta, que en los barracones no se está tan mal y siempre habrá pan con nocilla”.
Y mientras, mis clásicos anestesiados y deslumbrados por la intensa agenda del Gobierno. Me troncho. Mis sindicalistas favoritos, esa gran pareja de hecho en la política, y hasta de reparto en tantas series de acción; esa unidad de destino en lo sindical.
Que me han contado que entre-tener a los hijos con los socios del Gobierno o a la parienta en el mismísimo Gobierno, que no es que los haga felices pero nobleza obliga; y como diría Don Corleone en El Padrino,” “Un hombre que no pasa tiempo con su familia nunca puede ser un hombre de verdad”. ¿Qué podemos hacer o decir? Puse nada; es la fuerza de la sangre. Si yo lo entiendo, una tiene hijos también, y se los que mandamos las féminas. Pero yo los echo de menos. A los dos. A mi Carlos Pedrosa, con su aspecto de Springfield, con su melancolía rockera y con ese sentido común que solo es capaz de alborotar mi otro clásico: Mi José Luis Gil. Siempre he creído que José Luis emula a Errol Flyn en las aventuras de Robin Hood , siempre es capaz de convencer a los suyos pese a no ganar ni una sola de las reivindicaciones que va realizando, eso sí, vende como nadie. ¡Si hasta parece que le hacen caso! ¡Qué tío!…
Y sin embargo hoy, nada de nada. Como las Bellas Durmientes del Page se me representan. Ellos, que antes me tenían pegada al televisor para mirarlos encabezando las ” manifas” portando vigorosamente las pancartas, arengando las huestes… ¡Qué tiempos!
Añoranza siento de sentir la calle viva. Ellos se lo han buscado… Aunque siempre me quedara STE-CLM! ¡Estos sí que valen! ¡Son puro espíritu del Mayo del 68 a tope! ¿O aquí fue el 69? En fin, que se han alejado de la pipa del opio de Page, y claro, ¡han osado decir, ni más ni menos, que lo que piensan de lo que ocurre! Me ponen… ¿Habrá vuelto la calle a estar viva?
¡Ay madre! Mis sindicalistas favoritos, ¡Que alguna princesa los bese y los despierte del embrujo! ¡Si yo tuviese Sangre Real en las venas!
¡Joder – con perdón- si es que No tenemos a nadie!… Me molesta decirlo pero… ¡Qué bien vivíamos contra Cospedal!