El Taller de Restauración de la Diputación Provincial de Cuenca lleva unos ocho meses trabajando en la recuperación de un lienzo del siglo XVIII y estilo barroco, que se encontraba en el Convento del Carmen de Villanueva de la Jara y que representa a la Virgen Niña con San Joaquín y Santa Ana. Labores que ya han alcanzado el 80 por ciento de su ejecución y que han podido comprobar ‘in situ’ este mismo lunes la alcaldesa de Villanueva de la Jara y diputada provincial, Mercedes Herrera, y la presidenta del Patronato de Desarrollo Provincial, Paloma García.
Herrera no ha dudado en mostrar su satisfacción por el avanzado desarrollo de los trabajos de restauración, que ha calificado de “impresionantes”. De ahí que la primera edil jareña considere que “estas tareas son dignas de ver, sobre todo por su complejidad, las dimensiones de la obra y el avanzado estado de deterioro no solo del lienzo, sino también del marco”.
En este sentido, Herrera ha resaltado la gran labor y sensibilidad por la recuperación del patrimonio de la provincia que está demostrando la Diputación, sobre todo, desde que está presidida por Benjamín Prieto. Y es que, a su juicio, “es más que notorio el esfuerzo que se está haciendo desde esta institución por la puesta en valor del rico patrimonio de la provincia de Cuenca”.
Restauración
No en vano, el equipo del Taller de Restauración de la Diputación lleva trabajando en la recuperación de esta joya del barroco desde el mes de febrero y, en este tiempo, muchas han sido las fases ejecutadas, ya que se encontraba en un avanzado estado de deterioro, tanto del lienzo como del marco.
Una de las restauradoras, Ana Pérez, ha detallado que “cuando llegó, la capa pictórica del cuadro casi no se veía por la oxidación del barniz, el bastidor estaba muy dañado, el soporte lleno de agujeros y la parte trasera del lienzo muy deteriorada como consecuencia de los excrementos y orines de murciélagos que habían anidado ahí”. A ello se sumaba, según ha añadido, “el precario estado de conservación del marco, que nos ha obligado a reconstruir muchas de sus piezas decorativas que habían desaparecido; es decir, ha habido mucho trabajo de reintegración volumétrica”.
La recuperación de este lienzo de 2,46 metros de alto y 1,90 de ancho, comenzó con la protección general de toda la policromía antes de emprender la intervención en el soporte. Se tuvo que construir un bastidor provisional que permitiera trabajar con el lienzo tensado sin tener que utilizar el bastidor original que estaba muy deteriorado.
A partir de ese momento se procedió a la limpieza de toda la parte trasera del lienzo, además de realizar microinjertos y microsuturas en aquellas zonas del cuadro rasgadas o con lagunas en el soporte y proceder al rentelado de toda la parte trasera.
Llegados a ese punto, la actuación del Taller de Restauración de Diputación se centró en la colocación del nuevo bastidor y en el inicio de las tareas de tratamiento de la capa pictórica; es decir, efectuar, en primer lugar, labores de fijación de la pintura para, a continuación, proseguir con una limpieza mecánica y química eliminando la suciedad acumulada y parte del barniz oxidado.
En la actualidad, se encuentran en la fase del estucado y desestucado, que consiste en “aplicar una base a la capa de preparación en aquellas zonas que la ha perdido para alcanzar el mismo nivel de la película pictórica y todo sea homogéneo”, ha detallado Pérez. Esto supone el 80 por ciento del trabajo de restauración de esta obra, ahora resta la fase de la reintegración con acuarelas por la técnica del rigatino y el barnizado final.
Ejecutados estos últimos pasos, este cuadro de la Virgen Niña con San Joaquín y Santa Ana regresará a su lugar de origen; es decir, el Convento del Carmen, en Villanueva de la Jara.