El afán destructor de Page, nos deja esta semana otra muestra; esta vez le ha tocado a la red de teatros. Desde que el nuevo gobierno de Castilla-La Mancha comenzase su andadura hasta hoy, prácticamente 100 días, la única constante conocida de su gestión podría resumirse un una sola idea: Borrar todo lo hecho por Cospedal.
La Cumbre del Vino, la red de teatros, las ayudas empresa-empleo, el convenio sanitario con Madrid, la marca de turismo regional, el logotipo de FARCAMA, algunas rutas escolares, el ATC de Villar de Cañas, etc… Son algunos de los “logros” de Page en poco más de tres meses de gobierno. Un decidido programa de borrado de todo lo que fue la pasada legislatura, el anterior Gobierno. Este, ya sistemático borrado recuerda a aquellos que algunos dictadores y líderes del viejo comunismo practicaban con sus enemigos. Quizá el más famoso es el que Lenin llevó a cabo con Trotsky, inicialmente amado camarada de la revolución bolchevique y después caido en desgracia. Las referencias a Trotsky fueron borradas cuando su lealtad pasó al partido menchevique y se enemistó con su camarada, y compañero en la revolución, Vladimir Lenin.
Otros ejemplos en las historia los han protagonizado líderes del jaez de Kim Jong-Un con su tío, Mao con Bo-GU, Joseph Stalin con Nikolai Yezhov.
Es evidente que Page no es un líder revolucionario del viejo comunismo. Es el moderno Presidente Socialista de Castilla-La Mancha gracias a los votos; los suyos y los prestados después de las elecciones por muchos comunistas que no sabían lo estaban votando.
Como también es evidente que Page actúa de un modo tan sectario, que el recuerdo de aquellos tiempos y aquellas prácticas se vienen a la memoria.
Puede entenderse, y de hecho es muy lógico que el nuevo gobierno quiera e incluso deba, poner en practica sus proyectos. Pero no es lógico ni puede entenderse, que lo primero y casi lo único que hasta el momento ha hecho, haya sido destruir todo aquello que tenga que ver el Gobierno anterior por el mero hecho de serlo. ¿Algo bueno habrá en la gestión de Cospedal que merezca la pena conservar? Incluso en ese hipotético reconocimiento, si se diera, podría Page encontrar sustento argumental para mejor demoler el resto.
Algún merito tendrá el hecho de haber recibido una región con presupuesto ejecutado a mitad de año justamente a la mitad (51% en Julio). Algún agradecimiento merecerá el haber entregado su partido unas cuentas con un déficit del 6,5 % y haberlas recibido cuatro años más tarde con 0,65. Algo meritorio debe haber, cuando a pesar de ésto Page recibe una sanidad que sigue siendo pública y gratuita y sin ningún riesgo de quiebra, tal y como Cospedal se la entrega. No vemos cual puede ser el motivo para no agradecer el hecho de que hoy recibe una región que crea empelo ya durante más de dos años, mientras que su partido la dejó destryuéndolo durante casi cuatro consecutivos. En fin, que habrá de malo en reconocer de vez en cuando los méritos del adversario cuando son tan evidentes.
Ese reconocimiento es grandeza, es sentido común, es apertura de mente, sentido de región. Y lo contrario, pues es lo contrario. Bajeza, torpeza, cerrazón y sectarismo.
Eliminar lo que ha existido y ha sido bueno es un tremendo error, una injusticia y una completa inutilidad. Nunca sale bien y siempre lo pagan los ciudadanos
