El concejal del Grupo Municipal Socialista, Luis Flores, ha destacado que desde el Grupo se pidió la comparecencia de la concejal de Urbanismo en el último pleno del Ayuntamiento para pedir explicaciones respecto al mal estado en el que se encuentra Talavera en la actualidad.
De este modo, Flores recuerda que en cuatro años a penas se ha invertido en obras nuevas pero tampoco se ha hecho nada para conservación o mantenimiento del mobiliario urbano o de las calles en sí. Por ello, se puede observar un mayor deterioro en cada uno de los rincones de Talavera de la Reina. “Ya no se reponen baldosas sueltas, no se arreglan los baches y ni siquiera se pintan los pasos de peatones”, resalta. Fueron estas circunstancias las que llevaron al Partido Socialista a interpelar a Rodriguez en el pasado pleno.
También se ha referido el concejal socialista al plan de asfaltado en el que, como de costumbre, no hay ningún tipo de consenso. “No se ha hablado con asociaciones de vecinos, con particulares o comerciantes”, señala. Desde el Grupo Socialista consideran necesario que haya participación vecinal en el plan de asfaltado para que sean los propios ciudadanos quienes digan qué zonas lo necesitan con mayor urgencia. En sí, Flores comenta que toda la ciudad necesita una revisión del estado general de las calles, red de saneamiento y abastecimiento ya que se han ido deteriorando con el paso del tiempo y es algo que crea incomodidad en los vecinos.
Respecto al Plan Urban, Flores apunta que el PP debe dejar de escudarse en la participación ciudadana ya que los últimos proyectos que se están realizando partieron de una selección de ideas en las que el jurado estaba formado, en su mayoría, por concejales del Partido Popular. Por tanto, tienen que asumir que es algo suyo y si no gusta a la ciudadanía, deben responsabilizarse.
Con estas obras, comenta, se ha perdido la oportunidad de crear un casco histórico homogéneo, que esté dentro del contexto cada uno de los barrios y que se guarde relación entre unas zonas y otras. Sin embargo, lo que se ha conseguido son obras que no gustan y que lejos de mejorar la imagen de los barrios, llegan a empeorarla. Hay mucha gente que piensa que la plaza de El Salvador estaba mejor antes que ahora o que se ha hecho mal la Portiña de San Miguel. Así, señala que “en lugar de mejorar la convivencia y crear zonas agradables, desgraciadamente se está consiguiendo el efecto contrario”.